Málaga
Comprar aceite de Málaga
La provincia cuenta actualmente con unas 130.000 hectáreas de olivar, y ha destacado en los últimos años en la producción de aceites virgen extra (AOVE) de gran calidad. Por ello, el aceite de Málaga ha sido premiado tanto a nivel nacional como internacional.
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Dulce y afrutado, Manzanilla, nos llega de Málaga esta delicia
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Impresionante Hojiblanca Ecológica de Sevilla
Aceite de Málaga
Parte de la producción está protegida bajo la Denominación de Origen de Aceites de Antequera. Existen distintas variedades de aceitunas, y las más importantes son: hojiblanca, verdial, nevadillo, lechín y manzanilla Aloreña.
La Verdial de Vélez se caracteriza por su sabor afrutado y dulce, muy apropiada para ensaladas.
Esta variedad no debe confundirse con la verdial de Badajoz, y es la última en cosecharse en Málaga.
Por su lado, el aceite hojiblanca es uno de las más importantes, tanto en Málaga como en el resto de Andalucía. De hecho, representa un 15% de la producción total de Andalucía.
Mejores aceites de Málaga
El aceite de Málaga, en el caso de cosecha temprana, es verde intenso con un tono dorado. Su sabor es suave, aroma frutado a hierba fresca, ligero amargor, picor en garganta y regusto final almendrado.
La variedad Manzanilla Aloreña, es conocida sobretodo por su uso como aceituna de mesa. Es de hecho una de las más abundantes en Málaga.
Se trata de un tipo de aceituna muy apropiada para obtener un AOVE con una dulzura muy particular.
También, la Lechín de Sevilla es un aceite con sabores vegetales, amargor medio y postgusto a almendra verde.
Existen además otras variedades secundarias como la campiñesa, la koroneiki, la picuda, la vidueña, la nevadillo blanco, la pico limón, la cornicabra, la arbequina la picual o la gordalilla, a las que hay que añadir la acebuchina u oliva silvestre.
Para que el aceite de Málaga pasara a la máxima calidad ha hecho falta un cambio de paradigma. En particular, derribar ideas de siglos en las que la aceituna había que recogerla muy madura. Y se decía: «A esto aún le queda un poquito más. Esperemos.».
Desde hace unos 30 años, la tendencia comenzó a cambiar, y se comenzó a recolectar la aceituna en su momento preciso.
El resultado fue espectacular, con AOVE de gran calidad, que ha puesto al aceite de Málaga en el mapa y sus cuatro zonas olivareras.
Adelantar la recogida permite además conservar los polifenoles (antioxidantes), una de sus principales virtudes. Se ganaba mucho en rendimiento, pero no había conciencia de que se perdía en calidad.
Al recoger la aceituna mucho antes de su madurez, en envero (cambio de verde a morado), despertaron también el sabor y el olor, naturalmente presentes en este fruto.
El último paso fue modernizar la recogida, separando la «aceituna de suelo», de «aceituna de vuelo».