Cinco beneficios probados para la salud al añadir aceite de oliva a tu dieta
El aceite de oliva es un ingrediente estrella en la dieta mediterránea, considerada la mejor del mundo. Este aceite se ha usado por mucho tiempo por su rico sabor y versatilidad. Pero, ¿sabías que tiene muchos beneficios más allá de su uso culinario? Aquí tienes cinco razones respaldadas por la ciencia para incluir aceite de oliva en tu dieta.
Bueno para el corazón
El aceite de oliva, especialmente el extra virgen, es conocido por proteger el corazón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte a nivel global. Un estudio de 2020 publicado en el Journal of the American College of Cardiology encontró que consumir solo media cucharada de aceite de oliva al día se asoció con un 14% menos de riesgo de enfermedades cardiovasculares y un 18% menos de riesgo de enfermedad coronaria.
Al ser rico en grasas monoinsaturadas, el aceite de oliva ayuda a reducir el colesterol «malo» (LDL) mientras mantiene el colesterol «bueno» (HDL). Los antioxidantes, como el oleocantal en el aceite de oliva, también combaten la inflamación, un factor clave en las enfermedades cardíacas.
Mejora la salud cerebral
El aceite de oliva también apoya la salud cognitiva a medida que envejecemos. Un estudio de 2023 publicado en Nutrition encontró que el consumo de aceite de oliva puede beneficiar la salud cerebral. El estudio reveló que las personas que consumían más de media cucharada de aceite de oliva al día tenían un 28% menos de riesgo de morir por demencia en comparación con quienes nunca o rara vez lo consumían.
Anne-Julie Tessier, RD, PhD, investigadora principal del estudio, comentó: «Algunos compuestos antioxidantes del aceite de oliva pueden cruzar la barrera hematoencefálica, lo que podría tener un efecto directo en el cerebro. También es posible que el aceite de oliva tenga un efecto indirecto en la salud cerebral al beneficiar la salud cardiovascular».
Puede prevenir derrames cerebrales
El derrame cerebral es la segunda causa más común de muerte, según la OMS. Se produce por una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, ya sea por un coágulo o una hemorragia. Una revisión de estudios de 2014 encontró que el aceite de oliva fue la única fuente de grasa monoinsaturada asociada con un riesgo reducido de derrame cerebral y enfermedad cardíaca.
Reduce el riesgo de diabetes tipo 2
Más de 101 millones de personas en India vivían con diabetes en 2021, y los números siguen aumentando. El aceite de oliva puede ofrecer cierta protección contra la diabetes tipo 2. Un estudio de 2019 encontró que las personas con prediabetes que tomaban 55 ml de aceite de oliva enriquecido con ácido oleanólico cada día tenían menos probabilidades de desarrollar diabetes. Controlar la diabetes tipo 2 es crucial, ya que puede llevar a complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal, daño nervioso (neuropatía) y daño ocular (retinopatía).
Disminuye el riesgo de cáncer
La evidencia emergente sugiere que el aceite de oliva puede reducir el riesgo de cáncer. Un estudio de 2022 publicado en PLOS ONE sugirió que un mayor consumo de aceite de oliva se vinculaba con un riesgo reducido de cáncer de mama y colorrectal. Esto se debe a que el ácido oleico en el aceite de oliva reduce la inflamación y el estrés oxidativo. Los antioxidantes del aceite de oliva también neutralizan los radicales libres, que pueden dañar el ADN y provocar cáncer.