Aceite de liva de Austria en el corazón de Istria
La historia de Avistria es un testimonio inspirador del aceite de oliva de Austria, y de cómo la pasión empresarial, originaria de Austria, puede conquistar y redefinir el mercado internacional del aceite de oliva virgen extra. Los protagonistas de esta excepcional narrativa son Beatrix y Rudolf Nemetschke, un matrimonio de emprendedores cuya base de vida se encuentra en St. Gilgen, a orillas del idílico Wolfgangsee en Austria. Sin embargo, fue su profundo amor por el aceite de oliva lo que los llevó a realizar una inversión audaz y visionaria en la península de Istria, Croacia. Esta decisión forjó una marca que hoy es sinónimo de excelencia mundial, dando origen a lo que, por propiedad y visión, puede considerarse un genuino aceite de oliva de Austria con alma mediterránea.
El linaje austríaco es la columna vertebral de este proyecto. A pesar de que los olivos crecen bajo el sol de Istria, la propiedad de las plantaciones es 100% familiar austríaca. Rudolf Nemetschke, un exbanquero de inversión, y su esposa, consultora de negocios, llevaron su experiencia en precisión y gestión al campo de la olivicultura. Su sueño original era criar razas raras de ganado en el Salzkammergut austríaco, un anhelo que se vio frustrado por las estrictas regulaciones agrícolas nacionales. Esta barrera legal, lejos de apagar su vocación por la agricultura, reorientó su foco hacia su región vacacional favorita, Istria, un lugar con un profundo patrimonio histórico como antiguo obispado veneciano.
El momento clave para el nacimiento de Avistria ocurrió entre 2013 y 2014, cuando las tierras agrícolas que antes gestionaba el estado yugoslavo fueron restituidas a sus legítimos propietarios. Los Nemetschke aprovecharon esta oportunidad para adquirir varias parcelas a los lugareños, estableciendo así las bases para su empresa. Este movimiento empresarial, que cruza fronteras nacionales, es un ejemplo paradigmático de la pasión austríaca por la calidad sin compromisos. En la actualidad, gestionan varias plantaciones que suman alrededor de 35 hectáreas en Sveti Lovreč. En ellas conviven unos 400 olivos, algunos centenarios, junto a más de 9.000 plantas jóvenes que garantizan el futuro de su producción de aceite de oliva de Austria.
El éxito internacional del aceite de oliva de Austria de Avistria es innegable y sirve como una validación de su riguroso enfoque. En la prestigiosa Competición Internacional de Aceite de Oliva de Nueva York (NYIOOC) de 2025, la marca cosechó un impresionante reconocimiento: cuatro Medallas de Oro por sus varietales Buža, Leccino, Istrian Blend e Istarska Bjelica. Este logro consolida definitivamente a su plantación en Istria como una de las direcciones de élite para el aceite de oliva Premium a nivel global. El hito de 2025 sigue a una trayectoria ya premiada; en 2023, Avistria ya había obtenido siete oros en la misma competición y fue catalogada por la respetada revista gastronómica alemana Der Feinschmecker entre los 30 mejores aceites de oliva del mundo. Incluso chefs de renombre, como el aclamado cocinero austríaco Johann Lafer, se han declarado admiradores del perfil de sus aceites.
La filosofía de producción es una fusión de tradición autóctona de Istria y una precisión que bien podría calificarse de austríaca. El enfoque de Avistria se centra en la producción de aceite de oliva virgen extra «verde», lo que implica una cosecha temprana, realizada ya a finales de septiembre, como fue el caso de 2025. Este método de cosecha prematura es crucial, ya que maximiza el contenido de polifenoles, potentes antioxidantes que confieren al aceite sus intensos aromas y su picante característico. La plantación cultiva tanto variedades autóctonas de Istria como raras y picantes varietales italianas. Aunque la temprana recolección conlleva un rendimiento de aceite más bajo (alrededor de 2.000 litros para 2025), la prioridad de los Nemetschke es la calidad sobre la cantidad, con un objetivo a largo plazo de 25.000 litros.
La producción del aceite de oliva de Austria bajo el sello Avistria sigue un proceso meticuloso. Las aceitunas son prensadas inmediatamente después de la cosecha en una almazara de alta calidad. La clave está en que se prensan junto con el hueso, conservando así la integridad de los aromas. Posteriormente, el aceite se somete a un proceso de fermentación suave, utilizando una técnica nueva y crucial: se realiza sin filtración, lo que permite que el aceite conserve todos sus elementos nutritivos y de sabor. El embotellado se realiza de forma autónoma bajo un estricto protocolo de calidad propio, el denominado «Codex Avistriae». Este código garantiza los más altos estándares en cada etapa, desde la recolección manual de la fruta hasta el sellado final de la botella, asegurando al consumidor un producto de calidad premium inigualable.
Finalmente, la conexión austríaca se cierra con la distribución. El aceite de oliva de Austria de Avistria, aunque forjado en Istria, está diseñado para ser accesible directamente a su público de origen. Está disponible en selectas tiendas especializadas austríacas, incluyendo la Vinothek St. Stephan en Viena y puntos de venta en St. Wolfgang y Bad Ischl. Además, la marca ha optimizado la distribución para sus compatriotas a través de su nueva tienda web, ofreciendo los aceites a precios unificados de «Ab-Hof-Preise» (precios directos de la finca). Avistria es, en esencia, la exitosa materialización de la visión austríaca de llevar la máxima calidad mediterránea directamente a la mesa austríaca.



