¿Por qué el aceite de oliva no es vegano?
Mucha gente probablemente piensa que el aceite de oliva es definitivamente vegano. Pero incluso con este aceite saludable y popular, debes tener cuidado si quieres llevar una dieta 100% vegana. Desafortunadamente, el aceite de oliva no es –como muchos otros alimentos de origen vegetal– un producto vegano per se. Existen posibles razones por las que el aceite de oliva no es vegano.
La idea básica detrás de una dieta vegana es que ningún animal es dañado. Para obtener aceites baratos se utilizaba y se utiliza un método de recolección mecánico, en el que las aceitunas se succionaban de los árboles por la noche mediante robots aspiradores.
Durante este método de recolección ya han muerto innumerables aves que permanecen en los olivos durante la noche. Por ello, la recolección nocturna está prohibida en Portugal y España desde 2020, como ya ocurre en muchos otros países.
Para este criterio es importante pues el origen del aceite. Esto es a lo que debes prestar atención al momento de comprar. Además, los aceites más baratos a menudo contienen sustancias animales para clarificar el aceite, es decir, para eliminar las impurezas.
A través del abono animal también se pueden ingerir tejidos de origen animal en el campo, lo que ya no es vegano en sentido estricto. Nuestro consejo: Si compras aceite de oliva virgen significa que sólo se puede extraer mecánicamente. El filtrado se realiza pues a través de un filtro, como por ejemplo con el café. La probabilidad de que contenga sustancias animales es extremadamente baja.
En el caso del aceite de oliva virgen, la extracción se realiza de forma puramente mecánica, lo que hace que el propio aceite de oliva sea vegano. Hay que comprobar por separado si la cosecha y la fertilización también son veganas. Así puedes reconocer un aceite de oliva puramente vegano. Si desea estar completamente seguro y comprar aceite puramente vegano que haya sido recolectado de manera respetuosa con las aves, hay señales que pueden usarse como características de identificación al momento de la compra.
Busca el sello de cultivo biocíclico-vegano». Esto elimina todos los problemas mencionados anteriormente. Alternativamente, busque el sello “FAO SIPAM”. Dado que sólo unas pocas regiones están designadas con estos sellos, puede estar seguro de que los procedimientos de aprobación estipulan criterios de selección estrictos.
Estos aceites se producen después de una cosecha tradicional realizada a mano. Como las normas estrictas son muy difíciles de cumplir, esto se refleja en el precio. Los aceites de oliva puramente veganos y por tanto certificados son más caros que otros aceites de oliva.