Importantes beneficios del AOVE en el cáncer infantil
El estudio de los investigadores de las universidades de Castilla-La Mancha, Oporto, Lisboa y Palermo destaca una interesante perspectiva sobre el papel potencialmente beneficioso de la oleuropeína y el hidroxitirosol, presentes en el aceite de oliva virgen extra, en el tratamiento del neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil.
Las propiedades antioxidantes de la oleuropeína y el hidroxitirosol en el aceite de oliva virgen extra pueden ayudar a reforzar las defensas celulares y mitigar el daño oxidativo en las células afectadas por el neuroblastoma.
Se ha observado también que estos compuestos son capaces de inducir la apoptosis, es decir, la muerte celular programada. Esto es importante en el tratamiento del cáncer, ya que la apoptosis de las células tumorales puede ayudar a reducir la carga tumoral.
Además, se ha evidenciado que la oleuropeína y el hidroxitirosol pueden reducir los efectos secundarios asociados con los tratamientos convencionales para el neuroblastoma. Esto es crucial para mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos sometidos a estos tratamientos.
Por otra parte, estos compuestos también muestran la capacidad de contrarrestar la latencia tumoral, un mecanismo de resistencia común en el neuroblastoma. Esta acción sugiere posibles vías para superar la resistencia a los medicamentos y mejorar la eficacia del tratamiento.
De este modo, dado que el neuroblastoma sigue siendo un desafío clínico importante debido a su propensión a la recurrencia y resistencia a los medicamentos, estos hallazgos señalan hacia nuevas estrategias terapéuticas que podrían mejorar los resultados para los pacientes pediátricos.
En resumen, los compuestos naturales presentes en la dieta mediterránea, como la oleuropeína y el hidroxitirosol del aceite virgen extra, representan una interesante área de investigación para abordar los desafíos terapéuticos del neuroblastoma. Su capacidad para complementar los tratamientos convencionales y contrarrestar la resistencia tumoral los convierte en candidatos prometedores para futuras investigaciones y posiblemente para su integración en la práctica.
