Aceite de oliva Pago Baldío San Carlos
100% pura variedad Arbequina es una manifestación inequívoca de buen gusto y paladar! El aceite de oliva virgen extra Pago Baldíos San Carlos se reconoce por su característico toque dorado.
Se recoge en el momento de maduración perfecto, al tornarse la aceituna violácea.
En Majadas del Tiétar, provincia de Cáceres, se disfruta de un microclima único, elaborando el aceite con la primera cosecha, 15 días antes de lo habitual.
Producción muy limitada, sólo así se consigue el nivel máximo de frutado y un aroma sobresaliente.
Obtenido directamente de aceitunas, solo mediante procedimientos mecánicos.
No se altera el aceite, únicamente procesos de lavado, decantación y centrifugación.
Extracción en frío, sin filtrar. Acidez mínima inferior al 1% (los ácidos grasos libres no exceden de 1 gramo cada 100 gramos).
No contiene aditivos, cumple los límites máximos Europeos de residuos plaguicidas, almacenado en un almacén limpio, seco, temperatura constante y protegido del sol.
La Almazara
Nuestra familia está unida al campo desde el siglo 17, por lo que Pago Baldios San Carlos es la herencia de varias generaciones.
Una experiencia que se refleja en todo el proceso de producción de nuestro aceite de oliva.
Filosofía es la investigación y la Calidad, para obtener un producto natural y sano.
Nuestros olivares están situados a las faldas del monte Almanzor, con nieves eternas, agua limpia, y el sol de Extremadura.
Gracias a este excepcional microclima, podemos completar la recogida 15 días antes de lo habitual, lo que nos permite conseguir un aroma único.
Consejos de conservación
Debemos siempre recordar que el aceite de oliva es un producto vivo, y fresco, como por ejemplo el pan o el queso.
Por ello, desde el momento en que la aceituna abandona el árbol se inician procesos de oxidación y/o fermentación.
Es normal, y es de hecho lo que hace que los buenos AOVE se molturen apenas unas horas después de la recogida del fruto.
Dicho esto, los principales enemigos de tu Pago Baldío San Carlos son la luz, el calor y el oxigeno.\
Debemos pues mantener las botellas en un lugar fresco y oscuro, y bien cerradas.
Pensemos que cada vez que abrimos la botella para servirnos renovamos el oxigeno en su interior.
Por ello, una vez abierta, no tardemos mas de un par de semanas en consumirlo. Y por ello también, debemos evitar los grandes formatos, a menos que seamos una familia numerosa o una colectividad. No compremos por la misma razón aceites en los lineales, ya que llevan horas y días expuestos sin piedad a la luz del local…:-(