La ola de calor amenaza la producción de aceite de oliva
Italia también está experimentando su peor sequía en 70 años, lo que no está ayudando a la escasez potencial. Ahora, las temperaturas abrasadoras en España amenazan el aceite de oliva. Según Travel + Leisure, una ola de calor sin precedentes, que se ha denominado «Zoe», está disminuyendo la producción de aceitunas.
Si no hay alivio de temperatura o lluvias en las próximas semanas, la cosecha de aceitunas de este año podría ser notablemente más baja que las anteriores, según el ministro de Agricultura de España, Luis Planas. También, según Olive Oil Times (publicación dedicada completamente al aceite de oliva), España es el mayor productor mundial «por un amplio margen». De hecho, representa casi la mitad del suministro mundial.
Como resultado, tanto España como Italia esperan cosechas de aceitunas menores este año. Por otra parte, la disminución en los suministros de aceite de girasol han empeorado la situación. De ahí que el precio del aceite de oliva virgen italiano ya ha subido un 27% en comparación con hace dos años. Mientras tanto, la Comisión Europea informa que el precio del aceite de oliva ha subido un 19% por encima del promedio de cinco años en España.
Según Olive Oil Times, después de un impacto inicial causado por la invasión rusa a Ucrania en marzo, los precios del aceite de oliva de la UE se relajaron ligeramente, pero siguen estando muy por encima del promedio de cinco años.
Los oleicultores de Provenza esperan una caída drástica de la producción
La falta de agua ya hace peligrar la próxima cosecha de aceite de oliva. Los olivareros provenzales llevan varios meses sin lluvia y esperan una caída drástica de la producción, cuando la Provenza suele suministrar dos tercios del aceite de oliva elaborado en Francia.
Paolo Chabot, presidente del sindicato de aceite de oliva Haute-Provence Moulin Bonaventure, espera una cosecha catastrófica, con una caída de hasta el 40%. Una situación debida a una sequía sin precedentes. Sin embargo, el olivo es un árbol conocido por su resistencia, sabe producir con cantidades mínimas de agua. En algunos olivares, las plantas con edad suficiente para dar frutos no producirán aceitunas. La tierra se está secando y están apareciendo profundas grietas en algunos lugares, señal de una sequía muy, muy avanzada.
Precio del aceite de oliva
Los precios del aceite de oliva refinado en Jaén, punto de referencia español, aumentaron un 8,3% en junio con respecto al año de cosecha anterior a 327€ por 100 kg, según el Consejo Oleícola Internacional. En Bari, en el sur de Italia, el aceite virgen extra cuesta de media 419,7 € por 100 kg.
El grupo de investigación de mercado Mintec, anuncio que podría haber reducciones interanuales del 25 al 30% para la producción española de aceite de oliva. También hay gran preocupación en el mercado con respecto a la calidad de la próxima cosecha y qué proporción de la cosecha tendrá grados extra virgen/virgen y cuánto se clasificará como lampante (no apto para el consumo humano).
Dado que España representa la mayor parte de la producción mundial de aceite de oliva, estas reducciones verían un ajuste significativo en la disponibilidad global. De cara al futuro, los participantes del mercado esperan que los precios sigan subiendo a menos que mejore el tiempo y dé un respiro a los cultivos.
Una situación dramática
Las reservas hidrológicas son anémicas. En Andalucía, el abastecimiento de agua depende en muy gran medida del río Guadalquivir, que se encuentra en una situación absolutamente dramática, según Rosario Jiménez, catedrática de hidrología de la Universidad de Jaén.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, los embalses alimentados en la región por el río y sus afluentes se encuentran actualmente al 30% de su capacidad. Algunos están incluso al 10%, o incluso prácticamente secos.
Una consecuencia del cambio climático y sus fenómenos meteorológicos extremos, observados desde hace años por los agricultores de la región, es que, no solo llueve cada vez menos, sino que cuando llueve es torrencial: el agua corre sin penetrar siquiera en el suelo.
Según un estudio publicado a principios de julio en la revista Nature Geoscience, la Península Ibérica nunca ha sido tan árida desde hace un milenio. Y el fenómeno seguirá aumentando, a riesgo de afectar gravemente a determinados cultivos como la vid y el olivo, lo que causa pavor a España, que aporta casi la mitad del aceite de oliva del planeta, con 3.600 millones de euros de exportación al año. De hecho, muchos pueblos dependen enteramente del olivo, y sin aceitunas no hay más ingresos.
Según el COAG, siete de cada diez hectáreas de olivo en España se cultivan actualmente sin riego. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas, el 80% de las parcelas de secano de Andalucía podrían dejar de ser “aptas para el cultivo” del olivo, al menos para determinadas variedades.
La calidad de la producción también podría decaer ya que sin duda los agricultores tendrán que «realizar cosechas tempranas» de aceitunas menos maduras. Y para limitar las pérdidas, algunos podrían verse tentados a aumentar el número de parcelas de regadío, pero esta solución equivaldría a debilitar aún más los embalses y la sobreexplotación del agua por parte de los cultivos intensivos.
Desde Aceite del Campo promovemos la cultura del aceite de oliva virgen extra como un producto Gourmet, que debe cuidarse y saborearse como un buen vino.